A las críticas de los afectados y de las organizaciones ambientales y sociales, gobiernos y empresas responden que pronto, con la segunda generación de agrocombustibles todo se va a arreglar, y que estos serán mucho más amigables con el ambiente y la sociedad de los países productores. Sin embargo, los agrocombustibles de segunda generación son tanto o más dañinos que los primeros.
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Fecha: 19-1-2008
Título: Más allá de la segunda generación de agrocombustibles
Autora: Silvia Ribeiro
Publicado por: La Jornada, México
Resumen: Frente a los obvios problemas de la llamada primera generación de agrocombustibles (a partir de cultivos como caña de azúcar, maíz, soya y palma aceitera), por ejemplo su nula o negativa eficiencia energética, la industria y gobiernos, apoyados en algunos investigadores académicos, hablan de una “segunda generación” que superaría este problema, y también, supuestamente, la competencia con los cultivos alimentarios. Entre las “soluciones” propuestas se destaca el etanol celulósico, refiriéndose a la elaboración del combustible a partir de celulosa, con residuos de cosecha y forrajes usados como alimento animal, de pasturas, o directamente, de árboles plantados para este fin.
Web: http://www.jornada.unam.mx/2008/01/19/index.php?section=opinion&article=021a1eco
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